¿Cuáles son las amenazas y como detectarlas?
El cloro reacciona con los residuos orgánicos que los bañistas aportan al agua. Esta reacción química resulta en la formación de cloraminas que, con su olor característico, pueden causar irritación en los ojos y las vías respiratorias.
En el agua mal desinfectada, tres categorías de riesgos amenazan la piel de los bañistas
► LAS BACTERIAS
Las bacterias pueden multiplicarse rápidamente, y si se encuentran en grandes cantidades, pueden causar infecciones.
Su desarrollo indica una falta de tratamiento de y, por lo tanto, la posibilidad de contaminación por gérmenes patógenos. Bajo ciertas condiciones, varias bacterias pueden causar foliculitis (inflamación del bulbo piloso).
► LOS VIRUS
Los virus pueden contraerse en aguas insuficientemente tratadas, y persistirán sobre todo en los alrededores de la piscina.
Estos virus provocarán afecciones como las verrugas plantares (provocadas por una forma del virus del papiloma humano) o pequeñas lesiones cutáneas benignas, pero altamente contagiosas (molusco contagioso) y muy comunes entre los niños pequeños que se las transmiten entre sí.
► LOS HONGOS
Los hongos, favorecidos por el calor y la humedad, provocan enfermedades superficiales de la piel (micosis, ciertos tipos de eczema).
En la mayoría de los casos, se trata de un dermatofito (hongo parasito causante de enfermedades dermatológicas) que coloniza la piel entre los dedos, y hasta puede llegar a la superficie del pie y las uñas. A esto lo llamamos “pie de atleta” o “intertrigo”.
Acciones preventivas para evitar estos riesgos
Un buen mantenimiento de la piscina es esencial para luchar de manera eficaz contra estos riesgos.
- Cada semana, asegúrese de que el nivel de esté entre 7.0 y 7.4, y el contenido de cloro entre 0.5 y 2 mg/L. Asegúrese de que el agua sea limpia y sana.
- Consulte a un piscinero para realizar un análisis completo una o dos veces al año, o si tiene alguna duda o un problema.
- Cada año, desinfecte la masa filtrante de su o de vidrio, ya que ahí, las bacterias pueden desarrollarse.
- Desinfecte los alrededores de la piscina, sobre todo en el caso de una piscina cubierta.
Unas acciones sencillas pueden prevenir el riesgo de enfermedades de la piel.
- MIENTRAS SE BAÑA, utilice sus propias sandalias de plástico o calcetines de natación alrededor de su piscina.
- DESPUÉS DEL BAÑO, dúchese y séquese bien, sobre todo entre los dedos de los pies, con su propia toalla.
La dosis correcta de cloro para una desinfección eficaz
Para que la sea óptima, la piscina no debe contener demasiado cloro, pero tampoco tiene que faltar.
Un exceso de cloro puede provocar irritación de la piel y de los ojos para los bañistas. Sin embargo, al contrario de lo que se podría pensar, un fuerte olor a cloro y la irritación de los ojos también pueden ser síntomas de un nivel insuficiente de cloro y una alta concentración de cloraminas.
En caso de sobredosis de cloro, debe parar el tratamiento durante unas horas o incluso varios días. BAYROL ofrece un producto Neutralizador de cloro / bromo para reducir de manera rápida y precisa el nivel de cloro en la piscina.
La irritación de los ojos y la nariz, así como el fuerte olor a cloro, son problemas causados por un mal regulado, o por la desgasificación de cloraminas.
El y el cloro son 2 variables en constante interacción. La eficacia del cloro depende del del agua. Un correcto es esencial para un baño confortable, por lo que es fundamental controlarlo de manera regular y mantenerlo dentro de los valores correctos. Un demasiado alto o bajo puede causar molestias como ojos rojos, piel seca o incluso irritaciones de la piel, haciendo que el uso de la piscina sea menos agradable.
El agua es menos irritante con un entre 7.0 y 7.4. Un ajustado correctamente asegura la mayor eficiencia de los desinfectantes a base de cloro. Si el es demasiado bajo, la solución es sencilla: añadir -Plus para aumentarlo. Si el es superior a 7.6, reducirlo rápidamente añadiendo -Minus.